Holaa Aki JPedro
con esta historia Ke es la nueva version
de la que habia escrito hace rato y que esta
en ciencia ficcion, ps esta vez la puse aki
por que tiene de todo, aventura, accion, romance
y algo de terror o suspenso
CAITULO 1: Excursión escolar
Era viernes, muy despejado y calorífico, estaban a mediados de abril, a tan solo dos meses de terminar el segundo curso de secundaria. Ese día los alumnos estaban en las gradas de la escuela esperando a que llegara el camión que los llevaría a la fábrica. Todos platicaban, Erick, un chico alto, blanco y delgado, tenia los ojos azules y el pelo de negro, platicaba con una chica rubia, también de ojos azules y el pelo lacio recogido en una coleta, su voz era muy suave y dulce y su rostro muy lindo; su nombre era Sarah.
Mientras ellos hablaban la maestra se acerco caminando para anunciar que el camión ya había llegado, la mayoría salió deprisa para ganar los lugares junto a la ventana pero Erick y Sarah caminaran tranquilamente tomados de las manos detrás de un chico gótico. El camión era grande, las ventanas estaban polarizadas y las sillas tenían cojines en el asiento y el respaldo; en total había 45 sillas y al acomodarse todos sobraron 7 sillas sin contar la de la maestra. Erick y Sarah se acomodaron en la esquina derecha de la ultima fila donde la maestra que estaba en la silla derecha de la hilera derecha, ellos la miraron y vio que los estaban contando, luego de 5 minutos el autobús arranco, la maestra se sentó y todos reanudaron sus conversaciones; Erick y Sarah solo se quedaron callados mirándose el uno al otro luego cerraron los ojos y empezaron a acercarse, estaban a tan solo 3 cm de distancia, Sarah abrió los ojos y se enderezo, Erick abrió los ojos y la miro.
―¿Por qué? – pregunto Erick
―No me siento a gusto si esta la profesora – le respondió Sarah
―¿Y que si nos ve? – le replico Erick
―No escuchaste lo de Martha, la profesora la encontró besuqueándose con Luis detrás del salón y los llevo a la dirección.
―¿Y cuando crees que sea oportuno?
―Cuando no este la profesora, o cuando este distraída.
―Si tú dices, yo puedo esperar.
Se quedaron platicando un rato pero cuando hacían silencio se sentían realmente incómodos.
―Ya casi llegamos – indico la voz de Karla que se había levantado y había avisado a todos en el autobús – la profe dicen que estén listos – y se se fue a sentar adelante.
Erick y Sarah siguieron platicando sin prestar atención a nada, luego todo el mundo comenzó a levantarse e ir al lado izquierdo del camión, mientras la maestra gritaba “siéntense”. Esa era una buena oportunidad, la profesora estaba distraída, Erick se volvió hacia Sarah pero ella ya se había abalanzado sobre el y se engancho de su cuello mientras sus labios se encontraban; luego de 7 segundos se separaron.
―¡Oh! – dijo Erick
―No nos habíamos besado así desde la fiesta de Katherine – dijo Sarah recuperando el aliento
―Mira la fábrica – dijo Erick señalando la ventana para cambiar de tema.
Sarah volteo la cabeza y miro atreves del cristal una fabrica muy alta con una larga chimenea de la cual salía un hilo de humo, las paredes eran altas y en la parte del medio habían unas ventas cuadradas en hilera, en seguida de la fabrica estaba el edificio administrativo donde habían una puerta doble de cristal y frente a ella había un hombre. El camión se estaciono enseguida de la entrada, todos los chicos se pararon y se bajaron apresuradamente. Erick y Sarah se levantaron y bajaron al último (de nuevo detrás del chico gótico), los alumnos se amontonaban alrededor del hombre, Erick camino hacia la multitud pero alguien lo agarro del brazo y lo detuvo.
―Tenemos de hablar de lo que haces con tu vida – dijo la persona que lo había detenido, era un chico moreno, media como 1.56, de pelo negro y ojos cafés; usaba lo mismo que Erick: el uniforme de la escuela, unos pantalones de color azul oscuro, la camisa blanca, desfajada, debajo del chaleco negro con el escudo de la escuela.
―¿Por qué? – pregunto Erick
―Necesitamos estar solos – le dijo el chico
―José, lo que me tengas que decir tendrá que ser frente a mi novia – le reclamo Erick abrazando por el hombro a Sarah.
―Esta bien,…dejen de besarse en lugares con gente, háganlo escondidos o detrás de algo.
―¿Nos viste?
―Claro que los vimos – dijo otro chico moreno que había salido de detrás de un árbol, traía el mismo uniforme, su pelo era de un tono negro azulado y lo traía alborotado, sus ojos, de color negros, pasaban de Erick a José y luego a Sarah.
―Daniel, tu también – dijo Erik abrumado
―No es la primera vez que los vemos – afirmo José
―¿Enserio? – pregunto Sarah curiosa
―Si, recuerdan el de la fiesta de Katherine – dijo Daniel
―Lo vieron – pregunto Erick
―Se supe que era un lugar privado – dijo Sarah
―Besarse en el balcón sobre mas de 50 personas, no es un lugar privado – afirmo José
―Bueno pues… -dijo Erick pero Karla lo interrumpió
―Chicos, ya vamos a entrar. – dijo ella, vestía una falda azul marino y una camiseta blanca con el escudo de la escuela, era rubia y el pelo le llegaba a los codos y lo traía suelto.
―Hablamos luego – les susurro Erick a José y Daniel, luego se unió con ellos a la fila de hombres que se estaba formando delante de la puerta y Sarah fue asía la fila de mujeres.
―Ya vamos a entrar a las oficinas y luego iremos a la fabrica, - dijo el hombre, abrió las dos puertas – vamos a entrar.
Dentro había un pasillo angosto y al final una puerta por la que tuvieron que entrar en una fila, dentro de esta había una sala con sillas amontonadas hacia los muros, en un rincón había un garrafón y en un parad en medio de 2 puertas había una secretaria en una silla tecleando en la laptop que había sobre su escritorio, el hombre, alto, moreno y gordo, les indico que se sentaran mientras hablaba con la secretaria. Erick y Sarah se sentaron junto al garrafón y, para desgracia de Erik, José y Daniel se sentaron junto a el, Erick dejo escapar un gemido que llamo la atención de José, el sabia que si estaban ellos, el y Sarah no podrían intentar besarse por lo que se resigno solo a hablar con ella. Luego de un buen rato, el señor les indico que lo siguieran por la puerta del lado derecho de la secretaria, todos hicieron fila para pasar, Erick y Sarah se pusieron detrás del chico gótico asta atrás. Entraron por la puerta que resulto ser unas escaleras que subían dos pisos y en uno había una puerta. Cuando llegaron arriba había una puerta que los llevaba por un puente a 9 metros por encima de maquinas que llegaban a los 5 metros y como 200 personas que se movían entre las maquinas, algunos con trajes blancos otros con negros y todos usaban cascos amarillos. Una chica que estaba por el principio de la fila soltó un grito ahogado, Erick y Sarah no pusieron mucha atención a lo que el señor decía sobre las maquinas o los trabajadores pues se la pasaron hablando de la graduación que seria el año que viene.
―Creo que se te vería mejor un vestido rojo, el morado no me convence, ¿Cuándo acabara esto? –pregunto Erick sin importancia
―Acaba de empezar – dijo una chica que se encontraba delante del chico gótico, dejándolo pasar par quedar mas cerca de ellos, se volteo para ver a Erick, era Fernanda, la mejor amiga de Erick desde 5º de primaria cuando Erick la salvo de que se ahogara en el lago durante un picnic de la escuela, era moreno de cabello castaño y ojos grises también vestía el uniforme de la escuela, todos sabían que a Fernanda no le agradaba Sarah y meno que ella estuviera saliendo con Erick si apenas la conocía por que era una chica nueva de ese semestre.
―Pues espero que ya acaba - dijo Sarah en tono distraído
―Pues falta mucho – le respondió Fernanda despreocupadamente
―Creo que mejor nos vamos ¿no?, le pregunto Sarah a Erick
―¿Pero y si la profe se da cuenta? – le pregunto a Sarah
―Tranquilo nadie los sabrá
Fernanda soltó una tosecilla forzada al entender que Sarah la estaba discriminando, Sarah volteo y la miro con el entrecejo fruncido.
―No le digas a nadie, por favor, le dijo Erick con voz amable
―Tranquilo, no lo hará – dijo Sarah dejando su tono de voz dulce a un lado
―¿Que te hace creer eso? – le pregunto a Sarah dejando el tono tranquilo a un lado y sacando un tono casi de enojo
―Por que si lo dices te ira mal – dijo Sarah amenazadoramente
―Me estas amenazando – dijo Fernanda sacando el tono de enojo completo.
―Tal vez
―No me provoque o sino…
―O si no ¿Qué? – la interrumpió Fernanda
―Ya dejen de pelearse – dijo Erick – y bajen la voz por favor.
―Claro
―Claro
―Vamos Sarah, ella no dirá nada, ¿verdad? – le pregunto Erick a Fernanda dulcemente
―No , claro que no – le respondió Fernanda en tono amable
―Bien, vámonos – le dijo a Sarah a Erick, y ambos corrieron en dirección contraria para entrar en las puerta de la que habían salido, bajaron 1 piso de la escalera, donde había una puerta, entraron, y corrieron por el largo pasillo donde habían unas cuentas puertas, llegaron al final del pasillo donde había una puerta doble con el letrero de “no pasar”, ellos lo ignoraron y entraron, dentro había una enorme escalera que iba hacia abajo y no se lograba ver el final, a Erick le dio curiosidad de ver hasta donde llegaba así que bajaron.
Mientras Erick y Sarah escapaban, Fernanda corrió metiéndose entre sus compañeros para llegar asta la mitad de la fila donde tomo a una chica y la llevo asta atrás.
―¿Que quieres? – pregunto la chica
―Itzel, tengo que contarte algo – le dijo Fernanda. Itzel era la mejor amiga de Fernanda, era blanca y de pelo castaño, ondulado y con brillos lo tria suelto por abajo y la parte de arriba lo tria recogido, ella también traía el uniforme de la escuela; sus ojos eran color miel.
Luego de que Fernanda le contara todo el teatro d Sarah, Itzel le propuso a Fernanda seguirlos y ella acepto, luego se escaparon en silencio por la puerta, y mientras bajaban las escaleras iban platicando.
―¿Para que crees que se quisieron escapar? – le preguntaba Itzel a Fernanda
―Pues para que mas – le respondió Fernanda -, quieren besarse, como lo hicieron en el camión.
―¿Qué?, ¿Se besaron en el camión? – pregunto Itzel sorprendida
―Claro, ¿no los viste?
―No, ¿Cómo lo hicieron?
―Como en la fiesta de Katherine
―¡Wow!, ¿tan así?, y ¿Quieres ir a verlos? o ¿quieres interrumpirlos?
―No, Creo que debimos irnos por la puerta de arriba – dijo Fernanda al llegar al final de las escaleras, a la puerta por donde se llegaba a la entrada.
―No cambies de tema, ¿dime por que vamos tras ellos?
―Yo, tu fuiste la que sugirió esto
―Pero tu aceptaste así que debes tener alguna razón
―Solo…
―Los quieres interrumpir, ¿verdad?
―No los interrumpiré
―Por favor
Habían llegado a la puerta, entraron y recorrieron todo el pasillo hasta el final donde encontraron la puerta donde estaba el letrero de “no pasar”, Fernanda dijo que seguramente habían entrado por ahí e asintió diciendo que es típico de ellos, entraron por esa puerta y llegaron a las escaleras, las bajaron (tardaron como 5 minutos), al parecer esas escaleras llegaban a un lugar debajo de la tierra, llegaron a un pasillo ancho donde había 5 puertas.
―¿cual tomamos? – pregunto Fernanda
―Esa – dijo Itzel señalando una puerta del lado derecho, caminaron hacia ella pero antes de que llegaran se escucho la voz de una persona mayor que provenían de las escaleras que decía:
―La maquina necesita mas poder, tal vez si…
―Creo que no ay nada que pueda activarla - le interrumpió furioso la voz de un señor.
―No, señor, si ay una fuente, solo que… - dijo el hombre mayor pero el señor le volvió a interrumpir.
―Tonterías
Luego las voces aumentaron y se oyeron pasos que iban aumentando, las niñas corrieron hacia la puerta, la abrieron lo más rápido que pudieron, entraron y la cerraron. Pero, ¿Qué iría a pasar si las personas se dirigían a ese sitio?, el cual no habían visto, hasta que escucharon la voz de alguien conocido:
―¿Qué hacen?, las estamos buscando – dijo José desde una mesa del otro lado del cuarto, este estaba lleno de pupitres, como si fuera un salón de clases, habían carteles de salud (de esos que ponen en hospitales sobre enfermedades) y un gran pizarrón detrás de la mesa.
―¿Qué hacen ustedes aquí? – pregunto Itzel
―Las seguimos después de que se escaparon – respondió José -, pero creo que las adelantamos.
―No nos debieron de seguir, - dijo Fernanda – ¿Qué tal si íbamos al baño?
―No iban al baño, hubieran preguntado donde estaba – dijo Daniel
―Es cierto, ahora volvamos antes de que se den cuenta de que no estamos
―No podemos – dijo Fernanda.
―¿Por que? – pregunto José.
―Por que quiere ir por Erick también – dijo Itzel.
―¿Qué?, ¿el también se escapo? – pregunto Daniel.
―Si, con Sarah – dijo Fernanda con desprecio.
―¡OH!, le dijimos que no lo hiciera en publico, pero no significaba que tenia que escaparse - dijo José.
―¿Qué ustedes que?
―No importa, ahora ay que buscar a Erick y Sarah y llevarlos a la excursión
―No podemos, ay dos hombres afuera y nos sabemos quienes son – dijo Fernanda acercándose a la puerta.
Tendremos que esperar aquí – dijo Itzel acercándose también a la puerta y pegando la oreja a la puerta, Fernanda también lo hizo. Apenas se escuchaban los pasos y eso se debía a que el señor gritaba: “NO AY NADA QUE PUEDA DARLE TANTO PODER”.
Los gritos cesaron y los pasos se acercaron, se oyó un crujir de una puerta y un portazo; los niños aprovecharon ese momento para salir y entrar por la puerta de enfrente.
Mientras, en la puerta derecha, de la que acababan de entrar los otros chicos, Erick y Sarah salían tomados de las manos y llegaron a la puerta que estaba justo en frente de las escaleras, entraron por esta y miraron por todos lados para buscar algún armario, pero el cuarto era muy grande y no había mas que otra puerta que no tenia manija, el cuarto estaba repleto de maquinas raras, una computadora y…
―¿Qué es eso? – pregunto Sarah asustada
¿Quién es el?, ¿Cómo pueden tener eso en la fabrica? Y ¿para que lo tendrían?, se pregunto Erick.