Amigos o algo más?

Se quedó en silencio, poco a poco el colorcillo ese, se le fue marchando.
Yo mientras hacía la cena, estaba preparando una tortilla de patatas.
Dante-Que bien huele.
Bianca-Gracias, es tortilla.
Dante-Nunca probé la tortilla echa por alguien español.
Bianca-¿Quien dijo que la tortilla era para ti?-dije asomando la cabeza por la puerta de la cocina.
Dante no me había escuchado se había quedado embobado mirando una peli que estaban echando en la tele.
Hablaban en italiano.
Creo que era de miedo.
Así que fui hasta él silenciosamente, me puse por detrás y le susurré al oído:
-Holaaaaa
Saltó del sofá y se dio contra un armario que teníamos en el salón.
Empezó a gritar del dolor.
Creo que se hizo daño.
Le dije que se sentara en el sofá otra vez para examinarlo.
Dante-Eres una bruta.
Bianca-Solo quería asustarte, tú solito te hiciste daño.
Dante-Ya, ya, ahora yo tengo la culpa.
Bianca-No seas crío. A ver, ¿dónde te duele?
Dante-Aquí-dijo señalándose el pecho.
Bianca-Tú también, vaya sitio para darte.
Dante-Uf, me va a salir un moratón…-dijo mirándose por dentro de su camiseta.
Bianca-Espera que le echamos un crema para que no te duela.
Fui rápidamente al baño, no encontraba la crema, por lo que me subí a una banqueta.
Ya os imagináis lo que va a pasar, ¿no?
-Plofff
Resbalé y caí, dándome un fuerte golpe en la espalda.
Dante vino corriendo.
Dante-¿¿¡¡¡Bianca, qué pasó??!!!¿¿¿¡¡¡Qué fue ese ruido??!!
Bianca-Ay, que dolor.
Dante-Madre mía, hoy debe de ser el día de los golpes.

Me ayudó a levantarme, pero me dolía mucho la espalda para caminar.
Bianca-No doy, Dante…
Dante-Tranquila.
Dicho esto cogió aire, me agarró por las piernas y cogió en brazos.
Bianca-¡¡¡Ah!!Bájame, tengo miedo, por favor.
Dante-No te preocupes, jamás te dejaría caer.
Me lo dijo de tal forma que mi corazón se empezó a derretir por dentro.
Como el chocolate cuando lo calientas, igual.
Me llevó al salón, y me tumbó en el sofá.
Dante-¿Cómo vas?
Bianca-Bueno…estoy bastante dolorida, creo que ahora me hace falta la crema a mí.
Dante-Te la echo yo, espera.
Bianca-No, no, no, no hace falta, en serio.
Dante-Que sí, venga no seas tonta.
Empezó a subirme la camiseta, yo por supuesto me di la vuelta en el sofá, para que no me viera nada.
Vamos hombre lo que hacía falta.
Me empezó a extender la crema. Y me quedé dormida, creo.
Eso era el cielo, madre mía, que chico…
Mientras yo dormía placidamente en el salón, Dante terminaba de hacer la tortilla que yo estaba preparando.
Me desperté con un agradable olor a patatas.
Bianca-Que hambre.
Dante-Vamos dormilona, a comer.
Me intenté levantar, pero no daba.
Lo volví a intentar y este vez, si que di.

Ya sabes wapa me encanta uy

Me lo dijo de tal forma que mi corazón se empezó a derretir por dentro.
Como el chocolate cuando lo calientas, igual.

De las mejores frases jeje
sigue pronto

Venga wapa continua !!!!
aunque ahora con los examenes va a ser más dificil

Me acerqué a la puerta de la cocina y vi a Dante repartiendo los trozos de comida.
-Gracias, casi se me olvida lo de la tortilla.
Dante-No pasa nada, ji.
Disfrutamos mucho de ese silencio mientras comíamos.
A veces levantaba la vista para mirarlo más detenidamente.
Que guapo era…Bueno, tenía que olvidarlo, porque cuando se acabaran las vacaciones nos tendríamos que ir…
Dante-Bianca, ¿Qué peli te apetece ver?
Bianca-Esto..pues no sé, la que tú quieras.
Dante-¿Qué te parece una de miedo?
Bianca-Está bien Dan, veremos una de miedo.
Dante-¿Dan?
Bianca-Me gusta, aunque tu nombre completo también, ¿eh?, no pienses mal.
Dante-Jaja, no digo nada…
Al acabar de comer, recogimos la mesa y nos pusimos a buscar una peli de miedo entre las que teníamos nosotras en casa.
Al final elegimos una del montón: Saw.
Nos acomodamos en el sofá.
Yo estaba muy tensa en el sitio, mientras que él estaba todo tranquilo.
Había un espacio entre nosotros, que yo, por lo menos, no pensaba pasar.
Empezó la película, de momento no tenía mucho miedo que se diga. Pero a medida que la peli avanzaba me iba asustando.
Dante pareció notar que me estaba asustando bastante, por lo que se acercó sigilosamente a mí y…
Me cogió entre sus brazos.
En la penumbra, levanté la cabeza, sorprendida por su súbita presencia y le miré a la cara.
Él me devolvió la mirada, en sus ojos se reflejaba el cariño que sentía hacia mí, pero…solo como una amiga que necesita ayuda.
En ese preciso instante lo entendí todo, no tenía posibilidades con él.
Su corazón pertenecía a otra, y no a mí, por desgracia.
Aguanté hasta el final de la película, para no levantar sospechas. Cuando esta terminó, me levanté, quité el DVD y me dirigí a la puerta.
Bianca-Dante, muchas gracias por acompañarme esta noche, nos vemos mañana-le dije secamente.
Dante-De nada, Bi, nos vemos…-contestó él algo contrariado por mi repentino cambio de humor.
Abrí la puerta, y esperé a que se fuera. En cuanto desapareció por las escaleras, cerré la puerta y corrí hasta llegar a mi habitación. Una vez dentro, me tiré en la cama, y me puse a escuchar el mp4.
Ese día fue el peor de mis vacaciones en Italia.
Creo que me quedé dormida, porque no me enteré cuando las chicas llegaron al piso.
Al no oír ruido se asustaron y se dirigieron a mi cuarto.
Me vieron tumbada en la cama, escuchando música y…llorando.
En cuanto Alma me vio en ese estado, quiso despertarme pero las otras la detuvieron, alegando que mañana estaría mejor de ánimo.
Pero ellas no sabían que yo estaba destrozada, y que tardaría varios días en contar lo sucedido.

A la mañana siguiente me levanté a las 7, no quería encontrarme con nadie. Me puse un chándal viejo y salí del piso, con llaves y móvil encima. Mis amigas dormían y en el edificio no se oía nada.
Fuera se respiraba aire puro, y lo único que se escuchaba era el cantar de los pájaros y el ruido del agua fluyendo cerca.
Vagué por las calles sin rumbo fijo hasta que encontré un parque bastante alejado, perfecto para estar solo.
Me senté en un banco y contemplé fijamente el horizonte. Me entraron ganas de cantar otra vez, aunque esta canción era diferente a la de la última vez.
http://es.youtube.com/watch?v=Sl4WN-aOWDY

es precioso...
y tu mas tonta ke el de la peli de ayer
como me haces eso

bueno wapa continua pronto
y por cierto lo de tonta es broma no te me vayasw a enfadar

eso espero

Seguía tranquilamente sin preocuparme de que alguien me pudiera escuchar. Estaba triste y lo único que podía hacer era cantar.
Estaba tan metida en la música que no me di cuenta de que había alguien a mí lado.
-¿Apartándote de la ciudad?
Levanté la cara, y le vi…
Bianca-¿Qué haces aquí?
Xxx-Relajándome-me dijo con voz aguda.
Bianca-Ya somos dos…
Xxx-Si no te importa me siento aquí, a tu lado-me dijo mirándome a los ojos.
Bianca-No me importa, siéntate Strify.
Strify-Por favor sigue cantando, no te cortes por mí.
Bianca-Está bien.
Y seguí cantando, no me incomodaba en absoluto su presencia, él también cantaba por lo que no se reiría de mí, como sí hacía otra mucha gente.
Strify-¿Sabes?, cantas muy bien.
Bianca-Gracias, esto…Strify
Strify-¿Si?
Bianca-Siento mucho mi comportamiento de los últimos días…estaba rara, no vayas a pensar que ese es mi comportamiento habitual-le dije con una sonrisa.
Strify-No te preocupes, yo no pienso nada. Solo que me sorprendiste porque nadie me suele tratar así.
Bianca-Jaja, perdón. Juro solemnemente que no lo volveré a hacer-afirmé, poniendo la mano sobre mi pecho.
Él me dedicó una amplia sonrisa, una muy bonita por cierto.
Y yo a mí vez le respondí con otra igual de grande.
No sé como empezamos a hablar, y…conectamos. Teníamos muchas cosas en común.
De momento el día no iba mal.
Nos reíamos mucho, y la verdad, yo me lo estaba pasando realmente bien.
Él por su parte también sentía lo mismo.
Entre broma y broma la mañana se fue pasando, y la hora de comer se acercaba.
Entonces mis tripas empezaron a rugir.
S-¿Tienes hambre?
B-Un poco, sí-le dije agachando la cabeza.
Con mucha dulzura me levantó la cabeza y me dijo:
-Te invito a comer, ¿te apetece?
Los ojos se me pusieron como platos, y una sonrisa apareció en mi rostro barriendo todo el dolor que había en mi rostro.
Bianca-Claro…pero tengo que llamar para avisar.
Strify-Está bien, yo tengo que hacer lo mismo, jeje.
Cogí mi móvil y llamé a Alma, que me cogió al segundo toque.
A-¿Si?
B-Alma, soy yo.
A-Bianca, ¿donde te habías metido?
B-Salí a correr, y me encontré con alguien…bueno, lo que te iba a decir, hoy no como en casa.
A-¿Y eso?
B-Por que alguien me ha invitado a comer.
A-Ya…bueno, pues dale recuerdos a ese alguien, jeje.
B-Vale, adiós, besitos para todas.
A-Adiós.
Mientras él.
S-Hola Kiro.
K-Que pasa Strify.
S-Oye, no me esperéis para comer, ¿vale?
K-Vale… ¿por qué?
S-Voy a comer con una amiga.
K-¿Qué amiga?
S-Una…qué más da. Eso, que no me esperéis. Venga, chao.
K-Ey…-pero no le dio tiempo decir nada más por que mi acompañante le colgó el teléfono.
Strify-¿Estás lista?
Bianca-Siempre. Aunque con estas pintas…no sé si iré muy bien.
Strify-Bueno, si quieres vamos primero por tu casa, te cambias y luego vamos a comer.
Bianca-¿No te importa?
Strify-Que va.
Le echamos una última ojeada al parque y nos fuimos hacia casa.
Estaba echa un manojo de nervios, no sabía que me iba a poner.
Bianca-¿Adónde vamos a ir?, digo para elegir la ropa.
Strify-¿Y si te acompaño, para ayudarte?
Bianca-Claro, seguro que voy guapísima si tú me ayudas.
Strify-Tú ya vas guapa sin que yo te ayude.
Bianca-Hombre gracias.
Y tan contenta le conduje hacia nuestro piso.
Como ya suponía no había nadie. Coco y Lynden estarían trabajando y Alma estaría comiendo con Anthony.
Le dije que pasara.
-Que bonito lo tenéis…
Bianca-Gracias, aunque supongo que estarás habituado a más lujos.
Strify-Bueno, sí, pero no importa, me encanta.
Bianca-Vale, jeje, anda ven por aquí y me ayudas.
Le señalé mi habitación y entramos.
En seguida se orientó y abrió mi armario, pero se aparto algo incómodo.
Yo, extrañada me acerqué y pude ver al causa de su incomodidad.
Tenía la ropa interior en el armario, en un cajón abierto por arriba, por lo que se veía todo su contenido.
Empecé a buscar algo con que tapar el cajón, pero antes de empezar a buscar en serio Strify me entregó un pañuelo.
-A ver si te vale esto, jeje.
Bianca-Gracias, creo que me arreglaré con él.
Puse el pañuelo encima del cajón y le indiqué dónde tenía cada cosa en el armario.
Se puso inmediatamente al trabajo y de mi armario empezaron a volar prendas de ropa.
Al pasar 20 minutos salió de entre la ropa con algo en la mano, y me dijo:
-Aquí tienes, espero haber elegido bien.
Y tanto que eligió bien, ni me acordaba de esa ropa, debía de estar en el fondo de todo.
Era un pantalón blanco largo, una camiseta gris muy linda, y una chaqueta de botones blanca.
-Me encanta, ahora yo elijo zapatos, bolso y complementos.
-Vale.
Sin acordarme de su presencia comencé a quitarme la ropa lentamente.
Primero fue el pantalón, eso lo aguantó bastante bien. Pero en cuanto subí la camiseta…sus ojos se pusieron como platos.
En ese momento se empezó a atragantar y yo reparé en que estaba delante, me comencé a tapar, pero lo dejé en cuanto Strify se comenzó a poner morado.
____________
este es el conjunto de Bianca.
http://askbeauty.files.wordpress.com/2007/03/1173503923_f.jpg

jaja eso me recuerda a alguien jajaj jajaja jajaja jajaja jajaja jajaja
a ver si ese alguien capta la indirecta jajajaj jajaja jajaja jajaja jajajjaja jajaja jajajaj ajajaj

No sabía que hacer, la verdad me estaba asustando mucho y lo único que se me ocurrió fue hacerle el boca a boca, se estaba quedando sin aire, ¿no?, pues ahí iba una buena ración.
Parecía que la técnica funcionaba, ya que su cara recuperaba el color (aunque fuera muy poco).Pero claro con el color volvieron las fuerzas y los sentidos, así como la conciencia.
Me aparté un poco para dejarle hueco, él me lo agradeció.

En cuanto se recuperó recobró la compostura y fijándose otra vez en mí, salió de la habitación y yo aproveché para empezarme a vestir.
Cuando salí de la habitación él no estaba ahí. Me dirigí hacia el salón y le vi, estaba tumbado en el sofá viendo no sé qué en la tele.
-Ejem-dije.
Él se giró, en cuanto sus ojos se posaron en mí una sonrisa cruzó su rostro.
S-Estás preciosa…-dijo cogiéndome de la mano y haciéndome girar sobre mi misma para verme mejor.
B-Ya sabes, es gracias a ti.
S-Mentira, tú estás guapa siempre.
B-Anda casanova, vamos de una vez que aún nos van a dar las uvas.
S-Vale, jeje.
Salimos del piso, y nos fuimos hacia el centro.
La gente se paraba de vez en cuando para mirar a mi acompañante, pero a él no parecía importarle ya que estaba pendiente de mí todo el rato.
B-La gente nos mira.
S-Se asombran de tu belleza.
B-No creo, se asombran de verte aquí, diría yo.
S-Ni caso, como si no existieran.
B-Es algo difícil porque si existen.
S-No los mires, mírame a mí.
Probé a hacer lo que me decía y…y…me quedé prendada de su mirada.
S-Bianca, ¿estás bien?
B-Esto…si, claro.
S-Mira ese es el lugar.
Observé el lugar que me indicaba, pero no veía nada especial.
Parecía un edificio abandonado.
B-¿Qué es esto?
S-Calla y entra.
Le hice caso aunque con un poco de recelo.
Dentro estaba todo a oscuras.
B-No me gusta este lugar…no veo nada.
No me contestó, por lo que me empecé a asustar en serio, pensé que se había ido; pero no, una mano cogió la mía.
Era suave y delicada. Me agarraba con dulzura.
De pronto un destello iluminó la habitación.
Todo se iluminó y pude ver, aunque ya me lo imaginaba, que era Strify el que me había agarrado.
Al parecer no era un edificio abandonado, o por lo menos por dentro no parecía.
Era una gran habitación muy bien decorada, de blanco y negro.
Había un sofá blanco en mitad de la estancia, cerca del una butaca negra y en frente de los dos una chimenea.
Al otro lado estaba la cocina, era de piedra negra, muy bonita.
Había una mesa, bastante grande al lado de la cocina.
Las paredes estaban repletas de cuadros, que iban a juego con el mobiliario.
En la entrada había una alfombra preciosa, y al lado de ella, a modo de recibidor un mueble blanco.
B-Es…precioso.
S-Jaja, ya. Mi amigo decora muy bien.
B-¿Tu amigo?
S-Claro, el dueño de este edificio. Se fue de vacaciones y me pidió que se lo cuidara en su ausencia y solo mientras estuviéramos aquí.
B-Caray, es impresionante.
S-Anda acomódate. Como si estuvieras en tu casa.
Me senté en la butaca, y fijé posé mi mirada en al chimenea. Las llamas eran una pasada, casi hipnóticas.
Y así me quedé. Mientras lo observaba los recuerdos de la noche pasada volvían a mi mente.
Y me ponían muy triste.

Strify estaba en la cocina, preparando algo de comer para darme una sorpresa.
Se giró un momento para ver qué hacía, y vio en mi cara algo brillante que se deslizaba.
No le hizo falta nada más para saber que estaba mal.
Vino corriendo hacia mí.
S-¿Qué te pasa? Bi, por favor contesta.
Empecé a llorar con más fuerza y me desplomé en los brazos de Strify por segunda vez.
Él me ayudó, me cogió en brazos y me sentó en su colo.
Vaya estampa.
Al rato paré de llorar, pero la cara seguía roja.
B-Lo siento mucho, pero es que me paso una cosa…y sin querer se me vino…-me cortó con el dedo.
S-No pasa nada. No te voy a pedir que me los expliques, pero que sepas que cuentas conmigo en todo momento.
B-Gracias.
Y en gratitud le di un beso en la mejilla.
Él me miró con dulzura, pero no como la de Dante de amistad. Esta era diferente.
Le brillaban los ojos.
En ese preciso instante me di cuenta de lo obvio, de lo que no había querido ver, pero que tuve delante de las narices todo el tiempo.
Yo le gustaba.
_____
Bueno hoy cuelgo,total voy a estar en casa....XD

Está genial continua pronto

gracias cosita

Buen,después de mucho tiempo,cuelgo
________________________





Le seguí mirando con los ojos muy abiertos.


Era un chico genial.


Jamás había conocido a alguien tan, tan…no sé, tan especial.


Y pensando en eso me salió un suspiro.


Demasiado alto, para mi gusto, y claro, lo escuchó.


Esos ojos me podían.


Me acerqué poco a poco a él.


Notó mis intenciones, pero no me rechazó, claro; hizo lo
mismo, hasta que nuestras caras estuvieron a pocos centímetros.


Podía oír sus latidos, y supongo que él los míos.


Su aliento me rozaba la cara, y me trastocaba un poco;
siempre me habían encantado los olores, y eso podía con mis sentidos.


Sus labios rozaron los míos y me estremecí.


Eran muy suaves, pero a la vez fuertes. Mi lengua los
recorría lentamente.


Su piercing lo hacía todo más interesante.


Él hacía lo propio, su lengua descubría cada rincón de mi
boca.


Y así estuvimos un buen rato, hasta que claro nos quedamos
sin aire de la emoción.


B-Strify…


S-Me descolocas.


Me puse repentinamente colorada.


Me dio otro beso y se levantó, dejándome acurrucada en el
sofá.


Terminó de hacer la comida, y puso la mesa.


S-Cielo, a comer-me susurró al oído.


Pero yo había entrado en una pequeña siestecita a la
española.


Como no me despertaba, me sopló en el oído pero nada.


Por lo que cogió, y me mordió el lóbulo.


Seguía sin despertarme, aunque me gire para quedar panza
arriba.


Y claro, que podía hacer
más…plantarme un morreo como Dios manda.


Y eso si me despertó, lo que pasa que del susto me eché
hacia delante y lo tiré encima del sofá quedando yo encima de…ejem.


S-Bianca, qué agresiva eres…grrrr


B-Anda bobo, si la culpa es tuya-le dije algo colorada.


Me iba a levantar cuando sus brazos me tiraron hacia él.


B-Y yo soy la agresiva, ¿no?


Me dio otro beso, pero esta vez, con más soltura.


Nos levantamos y nos pusimos en al mesa.


Para comer había preparado unos espaguetis, que tenían una
pita exquisita.


Comimos y charlamos a la vez. Estaba siendo una cita muy divertida
y muy, pero que muy interesante.


Al terminar de comer nos sentamos en el sofá, y decidimos
encender la televisión un rato.


No echaban nada interesante, por lo que Strify yo no pusimos
a charlar otra vez.


Me encantaba hablar con él, me escuchaba y me comprendía.


El reloj marcaba las 2. Por lo que me puse en pie, pronto
empezaría mi turno en el cine.


S-¿Ya te tienes que ir?-me dijo apenado.


B-Si, a las 3 empieza mi turno.


S-Está bien…


En esto mi móvil empezó a sonar. Lo cogí al primer toque.


B-¿Sí?


Xxx-Bianca, soy yo.


B-Ah, hola Cat, dime.


C-¿Te acuerdas de lo que te dije el otro día?


B-Lo que


C-Que otro día tú harías el turno de tarde


B-Ah, ya. ¿Y?


C-Pues necesito que hoy hagas tú ese. Es que tengo que hacer
unos recados y así, aprovecho.


B-Genial!!!


C-Jaja, ¿y eso?


B-Nada, ya te contaré. Muchas gracias por todo Cat, nos
vemos entonces a las 5, ¿no?


C-Si, hasta Lugo
Bi.


B-Adiós.


En cuanto acabé de hablar, una gran sonrisa cruzó mi rostro
y me tiré al cuello de Strify.


S-¿Qué pasó? jaja


B-Me puedo quedar contigo 2 horitas más-le respondí mientras
le daba besitos por la cara.


S-Eso es genial. Ya pensé que me dejabas aquí solito.


B-Anda corazón no te pongas triste, que Bianca se va a
quedar para darte unos cuantos besitos más.


S-Me parece bien.


Seguimos con los mimos hasta que por fin nos quedamos
abrazados en el sofá.


Ya que el la tele no había nada, pusimos una peli.


Era interesante, pero yo estaba pendiente de las caras que
ponía mi acompañante cada vez que pasaba algo.


Hasta que no lo pude soportar más y me empecé a reír.


S-Uy que chungo, ya te ríes sola…


B-Que va me río de las caras que pones, jaja


S-Serás mala…no pensé que tu fueras así…-y se llevó las
manos a la cara, como si fuera a llorar.


B-Perdona, no quería ofenderte, pero te pones tan lindo
cuando pones caritas raras…


S-Ya claro, ahora dices eso…Te perdono, si me das un
abrazo-dijo con cara de niño bueno.


B-Está bien, que mimosote estás.


S-Es que estoy muy contento de haberte encontrado, por fin.


B-¿Por fin?


S-Sí, a veces me daba la sensación de que estaba solo, y que
así me iba a quedar.


B-…


S-¿Qué pasa?


B-Nada, es que me parece muy raro eso. Porque no entiendo el
porqué de ese pensamiento. Muchas chicas lo darían todo por estar contigo.


S-No lo creo…


B-Sabes que es verdad.


S-No sé que pensar, ser famoso no es fácil, créeme.


B-Me imagino, pero bueno no pienses en eso.


S-Cambiando de tema, ¿desde cuando cantas?


B-Ah, eso. Pues…no sé, de pequeña me gustaba cantar las
canciones que ponían en los sitios y bueno canto en la ducha, jaja.


S-Eso tiene que ser interesante…mmm


B-¡Qué tío!


S-No te enfades mujer.


B-No lo hago-dije poniendo morritos.


S-Anda…y yo soy el mimoso-dijo dándome un fuerte abrazo.





S-Y tus amigas, ¿qué tal están?


B-Pues bien, Alma está muy contenta ahora que está con An…


S-Dilo, por mí no te cortes. A Kiro le estuvo bien, por
pensar que ya la tenía en el bote.


B-Jaja, como lo quieres…Y bueno, Coco y Lynden están
contentas con su nuevo trabajo.


S-¿Y tú?


B-Bueno, pues yo…


En ese momento me acordé de los motivos que me habían
llevado a ir al parque y a llorar como una magdalena en la cama.


S-¿Qué pasa, no estás contenta?


B-No es eso, es que…estaba coladita por el hijo del jefe,
pero el otro día en mi casa descubrí que…solo quiere ser mi amigo.


S-…


B-Pero, ya no es así. Ahora otra persona ocupa mi corazón.


S-¿Y se puede saber quien es?-dijo con los ojos algo
vidriosos


B-Es un secreto.


Me miró con cara rara y dejando la conversación a un lado,
seguimos viendo la peli.


Cuando esta se acabó me levanté del sofá, y cogí mi
chaqueta.


B-Creo que voy a ir saliendo ya, ¿vienes?


S-Claro…


Salimos de la habitación y una vez en la calle exhalé ese
olor.


¿Sabéis el olor, bueno no es exactamente un olor pero, que
hay en verano, dónde da el sol???


Pues igual.


Y me encanta.


Nos dirigimos al cine. Él iba muy calladito, supongo que
pensando en sus cosas. Yo mientras disfrutaba del paisaje.


Al llegar, me despedí de Strify con un beso en la mejilla,
ya que al ser un lugar público lo podían reconocer, y entré por la puerta.


No había nadie.


Cuando me giré, vi que mi niño seguía en la entrada, sentado
en un banco y pensativo.


De pronto descubrí que era lo que pensaba, o me lo
imaginaba, vamos.


Volví a salir y me acerqué sigilosamente a él.


Cuando estaba a la altura de su oído le susurré:


B-Eres tú.


Se giró y me miró con una cara que no supe descifrar. Si era
de extrañado o de asustado por algo.


S-¿Lo que soy yo?


B-El chico que ahora ocupa mi corazón.


Su cara, de pronto, se iluminó como una estrella y sus
brazos me rodearon para darme un abrazo.

no vale yo kero a dante y kero mas historia xd
venga wapa continua pronto

Esta vez si que se fue y yo pude entrar tranquila al
trabajo.


Una vez con el uniforme me puse manos a la obra.


Al dar las 5 vi a Cat con ropa de calle a punto de salir por
la puerta, cuando se giró y me vio.


C-Hola Bianca… ¿qué se dice?


B-Muchas gracias Cat-le contesté muy efusiva.


C-Vaya. Creo k no me esperaba eso. ¿Por qué estás tan
contenta?


B-Esto, pues, verás…


C-¿Si????


B-Es que estaba haciendo algo…muy importante.


C-Ya……… ¿Cómo se llama?


B-¿Qu…qu…quién?


C-El chico con él que estuviste.


De pronto me puse toda colorada, ¿era tan evidente???


B-No…no, no estuve con nadie.


C-Ya, seguro. Que no me chupo el dedo, cielo.


B-Bueno, está bien. Me pillaste.


C-¡Sí! Lo sabía


B-(suspiro) Bueno se llama…Sebastian-le dije con una gran
sonrisa


C-Oh, que linda, ¡¡pero si está enamorada!! Jaja


Me quedé sin decir nada.


En realidad ¿que era lo que sentía yo por él?


Su tiempo me iba costar averiguarlo.


Después de hacerme confesar, Cat se fue toda contenta,
puesto que tenía una cita con Evan.


Me puse a hacer mis tareas.


Ese día no paraba de sonreír y creo que eso les gustó a los
clientes.


Al dar las siete, cuando termina mi turno en caja, me
encontré con Alma.


Tenía ganas de hacer las paces, así que fui directamente al
grano.


B-Alma, cielo, siento mucho mi comportamiento del otro día.


A-Ah…esto…no pasa nada Bi. Todos tenemos días malos, ¿no?


Nos dimos un abrazo y todo solucionado.


Pasamos la tarde juntas, haciendo nuestras tareas en el
cine. Cuando a las ocho, el día empezó a ir mal.


A-Oye, ¿ese no es Dante?


Asentí, no me apetecía que Alma se enterara de mi repentino
cambio de humor.


En cuanto vi que se dirigía hacia nosotras, busqué una forma
de salir lo más rápido posible.


Nada, estaba atrapada.


En fin, tendría que soportalo.


D-Hola.


A-Hola Dante, ¿y tú por aquí?


D-Vengo a hacer mi turno, hoy me toca el de la noche…Hola
Bianca


B-Esto…Hola Dante,
bueno yo me voy porque mi turno acaba a las siete y media.


A-Vale cielo, ¿nos vemos en casa?


B-Pues al verdad no lo sé, tengo que llamar a una persona.
Cuando sepa te doy un toque, okis?


A-Esa persona no será ese “alguien” que te invitó a comer,
¿no?


B-Podría ser….-me puse toda colorada.


A-jaja


D-Entonces nos vemos mañana


B-Si, claro. Adiós Alma.


Y me fui tarareando hacia el vestuario, el cual estaba vacío.


Comprobé el reloj, las siete y media.


Genial.

Me fui por el pasillo y al llegar a la puerta, vi a alguien
sentado en el banco.


No me fijé mucho.


Seguí adelante.


Tenía que ir a casa a cambiarme por lo menos. Y bueno darme
una buena ducha, para relajarme un poco.


-Hola preciosa.


Me di la vuelta y me encontré con Strify.


B-¿De dónde sales tú?


S-Estaba ahí sentado.


B-Ah. ¿Querías algo?


S-Venía a buscarte para salir esta noche….si no tienes
planes, claro.


B-Pues tenía pensado ir a casa y darme una buena ducha.


S-Ah… bueno, si eso quedamos otro día….-


B-Bobo-y le corté con un beso.


S-¿Eso significa que si vamos a quedar?


B-Claro, me iba a poner guapa para ti.


Se puso colorado, creo.


Me agarró por la cintura y nos alejamos un poco del cine, en
dirección a casa, cuando…


-Parece que estás muy bien acompañada, ¿eh?


Me giré, aunque no me hacía falta para saber que era Alma la
que hablaba.


B-Jeje- solté un
risita nerviosa.


A-¿Y quién es el famoso amigo de Bi??


Él se dio la vuelta, y en cuanto Alma lo vio, los ojos se le
pusieron como platos y la boca ya ni os cuento.


B-Cierra la boca que te van a entrar moscas.


A-Ja,ja. No me lo creo… ¿Strify? ¿Pero desde cuando?


B-Bueno es un poco complicado…


A-Dios mío, es que no me lo creo


B-Yo tampoco me lo creía, ji


S-Anda, anda-dijo él de pronto. Y me dio un beso en al
mejilla.


A-¡¡Oh!!Qué bonito-me puse colorada.


B-Bueno bonita, vamos a casa, ¿quieres venir con nosotros?


A-No, no, tranquila. Os dejo ir solitos, jeje, además
Anthony me va a venir a buscar…


B-Ya decía yo, jaja


A-Bruja-y me echó la lengua


B-Bueno, nosotros nos vamos. Nos vemos neni.


A-Adiós guapa.


S-Adiós Alma…que lo pases bien esta noche.


A-Igualmente, por favor tráela para el mediodía, ¿vale?


B-…-¡¡¡¡¡QUÉ VERGÜENZA!!!!!!!


S-Descuida, a la hora de comer estará en casa.


Después de ese momento tan vergonzosa nos fuimos a casa. Le
dije que se sentara en el sofá tranquilamente mientras yo me cambiaba.


Primero de nada me di una buena ducha, después me fui a mi
habitación y me puse a rebuscar entre la ropa para ver que ponía.


Como hacía calor en la calle me decanté por falda o vestido,
ahora claro, había que elegir.
Al final elegí un vestido sencillito que me habían regalado mis padres por mi cumpleaños.

uyyyyyy
esto esta cada vez mas interesante xd
aunk yo me kedo con dante

es un verdadero placerrrrr jaja