Capitulo 1: El asesinoEra una noche oscura, David, un joven de 21 años, cara en forma circular con tez blanca, pelo oscuro, ojos cafés y nariz recta; tria un traje formal, pantalón oscuro, camisa de manga larga con borde y cuello, fajada y de color blanca y encima una chaqueta a juego con el pantalón.
En su mano sostenía una nota que decía:” Hoy a las 9 en el salón, ve solo”. Le había llegado esa nota en la mañana luego de salir de bañarse y quería saber quien lo citaba.
―Hola – dijo una voz tosca a su espalda, David se volteo y solo distinguió una silueta, sin duda, de un hombre, estaba en un rincón que estaba muy oscuro pero le pudo distinguir sus ojos que brillaban.
―Buenas noches, disculpe pero ¿Quién es usted? – pregunto David.
―Eso no es importante, no para ti. – dijo el hombre sin cambiar de tono
―¿De que habla? – pregunto David perplejo
―Digamos que ya no le debe importar ya nada.
―¿Que? ¿De que habla? No le entiendo
―Digo que ya no te debe importar, por que voy a matarte.
―¿Qué? – dijo David Muy asustado pero antes de que pudiera hacer algo el hombre saco un arma de su bolsillo y disparo justo en el corazón.
David cayo hacia atrás con un sonido sordo, sus pupilas se dilataron, su camisa se mancho de rojo y a su alrededor comenzó a formarse un charco de sangre.
―Uno menos, Faltan otros dos – dijo maliciosamente el asesino de David Craford, se volteo y salió por la puerta.
Veinte minutos mas tarde la policía llego a la casa Craford, al parecer el ama de llaves había ido al salón a apagar la chimenea antes de irse y ahí encontró el cuerpo inerte de David, llamo a la policía y esta había encargado del caso Craford a nada mas y nada menos que al Jefe de policía Jonathan Miller el mismo que se había encargado del caso Craford-Volvon que se mantenía abierto debido al hecho de que no habían descubierto al asesino de Amanda Craford y Andrés Volvon que resultaban ser los tíos de David, y el jefe Miller estaba casi seguro de que quien mato a David mato también a sus tíos.
―Gracias por venir Jefe Miller – decía Jennifer la madre de David, una mujer hermosa de tez blanca, labios rojos y ojos cafés hermosos, traía un vestido rojo de seda y una banda color blanca en los hombros – Esto nos a dejado impactados, la muerte de mi hijo nos pareció devastador – decía entre sollozos
– ¿no gusto una taza de café?
―No gracias, – dijo el Jefe Miller un hombre de tez morena ojos café oscuro, cabello negro, medio gordo y algo alto – de hecho debo irme ya, tengo que reportar lo descubierto a la estación. Buenas noches
―Esta bien, lo acompaño hasta la puerta. – Jennifer acompaño al Jefe Miller a la puerta y cuando salió le dijo – el funeral de David Sera este sábado a las once de la mañana, por si gusta asistir.
―Gracias, tratare de estar ahí, – volteo hacia los dos lados de la calle y luego dijo – Señora Craw, tenga cuidado y no salgo sola.
―Gracias jefe Miller. – le dedico una sonrisa la mas calmada que puedo pero estaba demasiado triste para aguantarla, luego cerro la puerta y subió a su cuarto a dormir.
En cuanto hubo cerrado la puerta el jefe Miller subió a su patrulla, la encendió y se puso en marcha hacia la estación, y cuando estaba medio camino la radio sonó.
―Miller ¿que encontró en la casa? – dijo la voz de un hombre
Miller tomo la radio y dijo:
―Justo lo que pensamos, el chico esta muerto y no hay sospechosos
―¿Y que hará?
―Por ahora Sr., asistiré al funeral y tratara de encontrar al culpable.
― ¿y no tiene idea de quien pudo haber sido?
―No, la casa estaba vacía excepto por la ama de llaves y no creo que pudiera ser ella
―Entonces el asesino sigue afuera
―Eso me temo y presiento que pronto volverá a atacar. – dicho eso colgó la radio y dijo al aire – Maldito asesino de mierda